La comunidad científica hace énfasis en la responsabilidad de todos los uruguayos para disminuir la población del mosquito Aedes aegypti. Luego de la noticia de la aparición de un caso de Dengue autóctono en un recluso albergado en un establecimiento carcelario en la ciudad de Santana do Livramento, Brasil, ubicado a tan sólo dos kilómetros de la frontera con Uruguay, las autoridades uruguayas y brasileñas han comenzado a coordinar acciones para monitorear la situación en la línea de frontera.
La directora departamental de salud de Rivera, Aída González, dijo a Informe Nacional de Radio Uruguay que las autoridades sanitarias de Brasil hicieron un monitoreo alrededor de la cárcel y no encontraron larvas ni mosquitos, ni personas enfermas. Aclaró que este caso ocurrió hace un mes, por lo que no se puede hablar de emergencia. Explicó que la planta urbana de Rivera tiene Aedes, porque tras las pruebas LIRA —en las que se recorrieron 2040 casas— se encontraron muestras positivas. “Si empezamos a investigar alrededor de esas muestras, sabemos que encontraremos más. El caso autóctono de Livramento es también un caso nuestro, se tiene que ver como un caso de la misma ciudad”, especificó.
Álvaro Fajardo, integrante del Laboratorio de Virología Molecular de Facultad de Ciencias dijo a SobreCiencia que cuando se evidencia un caso clínico puede haber más casos no reportados y que la clave está en conocer qué tantos mosquitos hay para que se disperse el virus en nuestro país.
“En este caso estamos evidenciando que puede haber más casos golpeando la puerta. Uruguay no es un caso aislado de lo que es la compleja situación regional, sobretodo la región en la triple frontera, ya que en Brasil, Argentina y Paraguay ocurren brotes de dengue, zika y chikungunya. De todas formas, creo que en la medida que pasamos lo que fue el brote de 2016, podemos estar mucho más preparados para lo que pueda llegar a ser una emergencia de cualquiera de estos arbovirus. Uruguay está mucho más preparado”, dijo Fajardo.
El científico remarcó que lo fundamental es tomar conciencia y que todo uruguayo entienda que hay que evitar la propagación del mosquito.
“Este tipo de enfermedades vinieron para quedarse. En nuestro país, si bien las condiciones climáticas ayudan porque tenemos un período invernal que corta con la circulación del mosquito y eso no permite que estos virus se transformen en enfermedades endémicas, cuando vienen estas épocas de calor, es bastante posible que se dé la emergencia de algunos de estos virus y rápidamente se dispersen. Por eso, todo uruguayo tiene que tener conciencia de que en la medida que el mosquito se disperse se van a dar estos casos. Tenemos que actuar cada uno de nosotros impidiendo que haya recipientes que puedan ser potenciales criaderos de mosquitos alrededor de nuestras casas. En la medida en la que cada uno de nosotros tome esa precaución, se va a disminuir la cantidad de mosquitos circulantes y vamos a poder impedir que se disperse rápido en el eventual caso de que emerja una de estas enfermedades”, concluyó.
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa