Entrevista a Federico Calvello, investigador del Instituto de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería (Udelar).
El objetivo del proyecto es reutilizar una batería proveniente de electromovilidad en una segunda vida, para ello se identifican cuáles de las celdas que componen la batería son potencialmente reutilizables, y cuáles deben ser desechadas o recicladas.
Hablamos con Federico Calvello, investigador del Instituto de Ingeniería Eléctrica de la Facultad de Ingeniería (Udelar). El científico contó a SobreCiencia que el uso de baterías para vehículos eléctricos a su vez genera un problema ambiental, y que se espera que en 2030 en el mundo haya 1.5 millones de baterías de electromovilidad en desuso. Por ese motivo es fundamental darle otro uso a las baterías, que podría ser alimentar a un vehículo más pequeño, como bicicletas, o un banco de energía.
El proyecto consistió en armar un laboratorio para probar celdas de baterías de vehículos eléctricos que fueron descartadas. Las celdas de las baterías están conectadas en serie, como ocurre con las luces de un árbol de navidad, cuando falla una luz, deja de funcionar todo el juego.
Los estudiantes recibieron una batería de un vehículo eléctrico donado por una empresa que constaba de 24 celdas, de las que lograron rescatar 15, y que sirvieron para modelar un segundo uso en otro vehículo más pequeño. También confirmaron la posibilidad de ahorrar energía suficiente para la iluminación de una habitación.
