“Programa Impulsa Alimentos” del Cámara de Industrias apuesta no sólo a la buena nutrición sino también a la mejora de la salud. Técnicos de la Facultad de Química trabajan en el “Programa Impulsa Alimentos” de la Cámara de Industrias, con el objetivo de apostar no sólo a una buena nutrición sino también a la mejora de nuestro estado de salud.
Los alimentos funcionales son aquellos que aportan determinados beneficios mejorando la salud y reduciendo el riesgo de contraer enfermedades crónicas no transmisibles como es la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
La especialista en ingeniería alimentaria Alejandra Medrano de la Facultad de Química dijo a SobreCiencia que la idea es trabajar desde la ciencia para brindar apoyo a la industria en el desarrollo de nuevos alimentos.
“Desde el Departamento de Ciencia y Tecnología de Alimentos vamos en camino para el desarrollo de alimentos saludables. Trabajamos en el “Programa Impulsa Alimentos” de la Cámara de Industrias, apoyando al desarrollo de alimentos y tratando de aconsejar sobre las formulaciones y procesos.
Desde el punto de vista de la investigación, nosotros tratamos de desarrollar alimentos que podamos nutrirnos y a la vez poder reducir los riesgos de contraer estas enfermedades. En nuestro grupo estamos trabajando en yogures y productos funcionales que mediante la incorporación de diferentes compuestos bioactivos son ingredientes que les estamos incorporando para, por ejemplo, aumentar la cantidad de fibra de un alimento. Esto no quiere decir que sean alimentos ultraprocesados. También estamos trabajando en compuestos naturales, como compuestos antioxidantes, que van a estar atenuando la acción degenerativa de lo que son los radicales libres que hay en nuestro organismo. Ahí estamos disminuyendo el daño oxidativo. Estamos desarrollando alimentos que son más adecuados para la población”, detalló.
Medrano remarcó que la idea es trabajar en conjunto con la industria y no “hacerla un demonio” sino apoyarla y trabajar en equipo.
La científica dijo que el trabajo se enfoca en que cada persona es única, pero aclaró que también hay que tener en cuenta que cuando nosotros consumimos un alimento hay interacciones o reacciones que se están dando en el mismo alimento cuando lo estamos consumiendo.
“No es lo mismo consumir azúcar libre, que consumir el azúcar dentro de un alimento. Eso es la parte que nosotros conocemos más, las interacciones que se dan en los componentes químicos que forman el alimento. De esa forma, nosotros modificamos la formulación de un alimento, por ejemplo, para que la disponibilidad de ese azúcar sea menor. Nosotros ayudamos a la industria desde ese punto”, contó.
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa