Conversamos con el Ingeniero Álvaro Núñez, Presidente de INASE y miembro del directorio en representación del Poder Ejecutivo. Toda la producción agrícola, hortícola y frutícola de nuestro país, se hace en base a semillas que son verificadas y garantizadas por el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
En un predio ubicado muy cerca de Pando, INASE cuenta con laboratorios de última generación e invernáculos; todo
destinado a investigar, evaluar y finalmente autorizar las semillas que van a producir alimentos en todo Uruguay.
Se garantiza, no solo la sanidad, sino que se puede conocer la capacidad de adaptación de esa semillas al suelo, clima y características de la zona a la que está destinado.
Conversamos con el Ingeniero Álvaro Núñez, Presidente de INASE y miembro del directorio en representación del Poder Ejecutivo.
Conocer capacidad productiva, características sanitarias, productividad y otros parámetros de cada partida de semillas resulta fundamental para un adecuado uso del suelo, rentabilidad y sanidad del sistema productivo nacional.
Técnicas tradicionales, tales como sembrar y esperar a modernos análisis moleculares con tecnología PCR permiten conocer especie, género y variedad.
Al mismo tiempo, en áreas especialmente sensibles a plagas y enfermedades, o alcanzadas por protocolos internacionales, como los cítricos, INASE cumple también una función fundamental.