Entrevista a la Dra. Beatriz Boggia -Hospital Pereira Rossell y Hospital Militar- y a Sabrina Riveiro, directora de la Fundación Douglas Piquinela. Conocemos los síntomas y las dificultades de vivir con esta enfermedad. La hemofilia suele diagnosticarse en varones desde el nacimiento o la infancia, ya que pueden producirse fácilmente hemorragias y hematomas incluso por golpes o heridas leves. La hemofilia es un trastorno genético raro que afecta a 280 personas en Uruguay y a menudo no es reconocido por los profesionales de la salud.
Recibimos en estudios a la Dra. Beatriz Boggia, jefa del Servicio de Medicina Transfusional CHPR, Jefa de Servicio de Medicina Transfusional del Hospital Militar, y directora del Programa de Atención Integral de Hemofilia y otras Coagulopatías. También recibimos a Sabrina Riveiro, directora de la Fundación Douglas Piquinela.
La hemofilia es una enfermedad degenerativa, la única que con la prevención y el tratamiento adecuado, puede frenar su impacto en la vida de los niños y adolescentes para que se transformen en adultos sanos, independientes y libres.
Boggia contó a SobreCiencia que cuando una persona con hemofilia sufre una herida, experimenta una hemorragia prolongada y necesita tratamiento para reponer la proteína de coagulación deficiente. El tratamiento de la hemofilia suele incluir profilaxis, la inyección periódica de factor de coagulación, para prevenir las hemorragias.
Por su parte, Riveiro, contó que la Fundación Douglas Piquinela fue creada con el objetivo de brindar apoyo integral a las personas y familias afectadas por la hemofilia. La fundación también ayuda a proporcionar educación y recursos a las familias para gestionar la afección, y a llevar a niños de todo el país a un centro de tratamiento especializado en la capital.