Ciclo 8M Ciencia. Entrevista a la Dra Magdalena Paolino radicada en Suecia. Magdalena Paolino se fue de Uruguay hace casi 15 años, y desarrolló su carrera científica en Suiza, Austria y EE.UU. Desde hace dos años se encuentra radicada en Suecia, donde lidera un equipo de investigación en el Departamento de Medicina del Karolinska Intitutet.
Paolino contó a Sobreciencia que el interés general del laboratorio es la exploración de las bases moleculares que regulan el funcionamiento normal del organismo, y cómo estas se ven afectadas cuando se contraen enfermedades. “Investigar y descubrir, qué moléculas, cómo están actuando, como interactúan entre sí, cómo están determinando-por ejemplo- la función de una célula en particular o de un órgano.”
La científica agregó que las principales líneas de investigación que vienen desarrollando están centradas en enfermedades de alta incidencia en humanos, principalmente las relacionadas al sistema inmune y al cáncer, y en su interacción, conocido como inmunoterapia.
Paolino agregó que últimamente está enfocada también en el estudio del metabolismo y la diabetes.
“Actualmente nos estamos focalizando en un tipo de molécula especial que regula a las células en un proceso de modificación de proteínas que se llama ubiquitinación, que es sumamente complejo y esencial para las células. Estamos tratando de revelar la complejidad de esos procesos, para qué son importantes y en qué enfermedades participan, con la idea de proporcionar un conocimiento que después sea útil, que pueda ser quizás aplicado”, detalló.
Paolino dijo que trabajan mucho con modelos “in vivo”, ya que son los más parecidos a humanos y permiten ver la fisiología entera, donde queda en evidencia la interacción compleja que tienen en una enfermedad los distintos órganos.
“La idea con esos modelos es modular o alterar esas moléculas que tenemos interés en particular, a nivel genético o a nivel de la proteína, y de esta manera ver qué consecuencias tiene, poder identificar qué vías fueron afectadas, qué células fueron afectadas, qué función en particular, y ver si podemos, con ese conocimiento que obtenemos, desarrollar una estrategia para revertirlo”, expresó.
Dijo que si bien sus investigaciones son de ciencia básica -porque no llegan directamente a los humanos- el objetivo es establecer una suerte de marco teórico y proporcionar un conocimiento lo más sólido posible para que pueda ayudar a otros investigadores a desarrollar terapias.
En materia de género, Paolino dijo que es un tema complejo que tiene un componente cultural muy importante y con varios niveles de complejidad. Subrayó que es necesario agregar políticas sociales que no sean solo hacia la mujer, sino hacia la científica mujer.
Puso como ejemplo las licencias maternales, las cortas, como lo que ocurre en Estados Unidos, y las licencias que son muy largas, como en Austria, que son de dos años, donde el rol de la mujer se asocia al cuidado de los hijos. También contó que no permiten trabajar en el laboratorio a mujeres embarazadas, aunque cumplan con las medidas de seguridad.
“En la ciencia, donde los tiempos son tan rápidos y todo es tan competitivo, las becas y los puestos de trabajo tienen tres o cuatro años de duración, donde hay que producir resultados. Imaginate estar tres años fuera en la ciencia, los proyectos se te van, las becas se te van. La científica si quiere ser madre no puede, porque va a tener que parar. Pero también, a quién se va a contratar, porque sabe que si va a contratar a un hombre, ese hombre si tiene un hijo no pasa nada, pero si es una mujer, y ella llega a tener un hijo, el científico que contrata sabe que puede tener que parar su investigación. Ahí en esos países la diferencia es brutal”, detalló.
Paolino agregó que en Suecia se ven mujeres en todos los ámbitos y cuentan con políticas específicas en la ciencia para impedir la discriminación de la mujer.
Texto: Juan Vique, Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa