Juan Scuro investiga el uso de esa droga en el tratamiento de adicciones. Juan Scuro es antropólogo y presentó un proyecto para profundizar en el estudio del ayahuasca como tratamiento de las adicciones. En entrevista con SobreCiencia, adelantó que la ayahuasca no es “la panacea” ni “la solución a todos los problemas”, pero que hay literatura que señala beneficios en casos de ansiedad, depresión, estrés postraumático, duelos o adicciones.
Si se usa en contextos religiosos o de equipos terapéuticos serios, su uso es seguro, comentó. “Lo que hace es abrir aspectos emocionales del participante, que lo predisponen a una relación de poder desigual, donde puede ser víctima de los más diversos abusos”, dijo, aunque apuntó que eso se ha dado excepcionalmente.
“Cada vez hay más indicios”, dijo, sobre los efectos benéficos si se utiliza de forma segura. Pero no es que sea la solución a todos los problemas, aclaró.
Scuro recordó que, si bien hay literatura sobre que son más los beneficios que los riesgos, todavía los casos son pocos. “Se necesitan más estudios para ver qué es lo que sucede con la ayahuasca”, afirmó.
En Uruguay, los aspectos legales están en zonas grises y se tiene que conocer más y mejor qué es lo que se consume, apuntó el investigador y aclaró que la palabra ayahuasca sintetiza una variedad de forma de preparación: no hay una única sustancia.
Texto: Web Radio Uruguay
Entrevista: Gustavo Villa