Es una hipótesis fuerte dijo la neurocientífica Sonia Villapol, investigadora del Centro de Investigaciones Metodista de Houston. Según las últimas investigaciones el aparato digestivo hay presencias de las células receptoras del COVID-19. En muchos de los casos de personas posteriormente confirmadas como contagiadas con la enfermedad habían aparecido síntomas afecciones gastro-intestinales que no se tomaron como síntomas de coronavirus, explicó la neurocientífica Sonia Villapol, investigadora gallega del Centro de Investigaciones Metodista de Houston.
En muchos de esos casos los síntomas respiratorios o la fiebre aparecían después y recién entonces, tras una etapa con potencial transmisor de la persona, se hacía la prueba de covid-19 y se tomaban las medidas de previsión de contagio, explicó Villapol. La descomposición de la flora intestinal alterada se propician vulnerabilidad del sistema inmune, y propiciaría la recepción del COVID-19.
“Son hipótesis que estamos investigando”, dijo; hipótesis fuertes, remarcó. Texto: Web Radio Uruguay