El Río Negro está en situación crítica en los embaleses”, dijo en Sobreciencia el experto en temas ambientales Daniel Panario. Las aguas estancadas tienen menos capacidad de depuración y eso favorece la multiplicación de cianobacterias, explicó.
Apuntó que por el desarrollo de la generación de energía eólica es menos necesario poner en funcionamiento las represas y eso favorece la retención de las aguas en las tres represas que hay sobre el Río Negro, Rincón del Bonete, Baygorria y Palmar.
La situación se puede revertir, “se requieren planes serios”, afirmó Panario. En el manejo de los embalses deberían implementarse sistemas de renovación de agua, apuntó.
“Lo que hay que prevenir es que no siga entrando agua con fósforo y nitrógeno y para eso hay que manejar la cuenca, hay que ver como se utilizan las aguas que escurren desde los cultivos”, dijo Panario.
La producción de soja, apuntó, implica que la mitad del millón de hectáreas que se dedican a su cultivo quede desnuda medio año y eso favorece escurrimiento de los agroquímicos hacia los cursos de agua.
Son necesarias medidas más severas respecto al maneja de suelos, dijo Panario. Las que están vigentes no se cumplen porque por las condiciones de mercado u otras variables que los productores no pueden cumplir.
Texto: Radio Uruguay.