Cuando la investigación se transforma en emprendimiento. En el marco del ciclo 8MCiencia en el cual SobreCiencia se propone entrevistar mujeres uruguayas abocadas a la investigación y el desarrollo científico, y pensando también en dar un enfoque que ponga de manifiesto el valor productivo de estas actividades, tuvimos la oportunidad de hablar con la ingeniera en biotecnología por la ORT, Serrana Pérez.
Pérez y su socia, Camila Tub, se propusieron como tesis final de curso el desarrollar un producto que pudiera significar un impacto real para las mujeres en lo que refiere a la prevención de infecciones urinarias y vaginales. Si bien se trata de un tema tabú en nuestra sociedad, el trabajo de campo realizado por las investigadoras en base a encuestas y entrevistas señaló que, “entre un 50 y un 80 % de mujeres sufren al menos un episodio de infección urinaria o vaginal a lo largo de su vida y que un 30% de estas mujeres tienen recurrencia”, lo que significa más de dos episodios cada 6 meses.
El producto que desarrollaron se trata de un lubricante vaginal con bioactivos al que bautizaron “BIOLube”. En un principio la idea era que el producto contuviera probióticos, es decir microorganismos que son parte de la flora vaginal normal. Esto no fue posible por no estar regulados los probióticos por parte del MSP, en caso de incluirse, el proyecto caía en la órbita de los productos farmacéuticos, lo que se traduce en costos mucho mayores asociados a la cadena de producción.
Ante esta situación se decidieron por la utilización de prebióticos. Se trata de azúcares o carbohidratos complejos, comúnmente conocidos como “fibra”, que refuerzan la flora vaginal. El resto de los componentes son: ácido láctico, para regular el pH (nivel de acidez) vaginal; extracto de arándano rojo, que juega un rol fundamental en el combate contra la Escherichia coli (patógeno más normal asociado a infecciones urogenitales); y aloe vera como hidratante.
A través de un estudio validado por otro laboratorio se constató que el uso de “BIOLube” “disminuye efectivamente 3 órdenes logarítmicos la concentración de Escherichia coli, lo que es muchísimo”. El proyecto ya ha pasado por todos los registros que hacen a la parte técnica del desarrollo del producto y espera únicamente por la validación comercial para hacerse presente en el mercado. Si todo sale de acuerdo a lo esperado podría estar disponible a partir de la segunda mitad de 2020.
Como desarrolladoras de un producto que apuesta a colaborar tanto con la calidad de vida cotidiana como con desarrollar la sexualidad plena de la mujer, y como mujeres que reivindican los derechos de la mujer, reconocen un cambio tangible en lo que refiere al problema de género. “No nos sentimos ni disminuidas ni discriminadas por el género”, concluye.
Texto: Juan Vique
Entrevista: Gustavo Villa