Entrevista a la Doctora Susana González del Departamento de Biodiversidad y Genética, Genética de la conservación del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE).
Los venados de campo (Ozotoceros bezoarticus) habitaban por miles en nuestras tierras, algo que llamaba la atención de los naturalistas, incluido Charles Darwin.
Hoy en día es una especie considerada en peligro de extinción. La presencia de venados está restringida a pocas zonas del Uruguay: en Salto, Rocha, y en la Estación de Cría de Fauna Autóctona “Uruguay Tabaré González Sierra“ en Pan de Azúcar (Maldonado) donde hay más de 130 ejemplares en cautiverio.
En SobreCiencia hablamos con Susana González, del Departamento de Biodiversidad y Genética -Genética de la conservación del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), que trabaja hace más de 30 años con esta especie.
“Es la primera vez que se realiza un manejo de este tipo para mejorar la variabilidad genética de los ejemplares que están en cautiverio (Maldonado) utilizando material genético de venados que están en la naturaleza (Salto)”, explicó González.
Esta iniciativa surgió luego de que las autoridades de la Estación de Cría de Fauna Autóctona plantearan a Mauricio Barbanti Duarte (investigador del Núcleo de Pesquisa y Conservação de Cervídeos-Brasil) y a González, sobre los casos de endogamia en venados de campo que venían ocurriendo en el establecimiento, provocando en varios ejemplares defectos genéticos que impedían su reproducción.
González contó a SobreCiencia que los venados de campo sufren el “síndrome de miopatía por captura”, una patología que les puede provocar un paro cardíaco si son perseguidos por un tiempo prolongado.
Fue por este motivo que trasladar de Salto a Maldonado a los machos no era una opción viable, por lo que el equipo de investigadores optó por sedarlos, y además de extraerles semen, pudieron por primera vez tomar muestras biológicas para obtener información de esta especie que hasta el día de hoy no se conocía.
Algo que destacó González es que el procedimiento para los animales fue indoloro, y que hoy los cinco ejemplares capturados gozan de buena salud, ya que se les colocó un collar que permite monitorearlos constantemente.
Por otra parte también aclaró que las hembras que fueron inseminadas también gozan de buena salud, aunque hay que esperar hasta el mes de octubre para conocer hasta que punto tuvo éxito la operación.
“Un éxito sería que más del 50 % de las hembras hayan quedado preñadas, esperemos que en octubre nazcan cervatillos en la Estación de Cría” concluyó.