Un 70% de los investigadores que trabajan en Uruguay tiene vínculos con la Universidad de la República, expresó Cecilia Fernández. La Universidad de la República (UdelaR) es el actor más significativo respecto a la generación de conocimiento científico en nuestro país.
Con esa responsabilidad es que la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) —un órgano de co-gobierno universitario creado hace 27 años— trabaja con el objetivo de fomentar la investigación en todas las áreas del conocimiento a través de la implementación de diversos programas.
La prorrectora de investigación de la Udelar y presidente de la CSIC, Dra. Cecilia Fernández, dijo a SobreCiencia que es una preocupación de la institución producir investigación de calidad en todas las áreas del conocimiento y en todos los servicios del país donde está la Universidad.
Fernández agregó que en términos de volumen del presupuesto universitario, la Udelar destina una parte importante de sus recursos a la investigación.
“Hay tres componentes fundamentales, uno es el presupuesto que maneja la CSIC, que es el presupuesto que se destina a proyectos de investigación de distinto tipo y en distintas modalidades. El segundo componente, que ha crecido mucho en los últimos años, es el presupuesto de la Comisión Académica de Postgrado. Es el dinero del presupuesto universitario que se destina al fortalecimiento de los postgrados, fundamentalmente becas de maestría y doctorado, que complementa el sistema de becas para postgrados nacionales de la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación). Después hay un tercer componente que en volumen es el más importante en contribución a la creación de conocimiento: el Fondo de Dedicación Total, la partida central que paga el complemento salarial que reciben los docentes que tienen una dedicación exclusiva a la institución. El otorgamiento de la dedicación total se hace contra un plan de trabajo que el docente presenta y un componente importante de ese trabajo es el programa de investigación. Este es el componente más importante de todos, y como programa único, es la contribución más importante del presupuesto nacional a la creación de conocimiento. El fondo de dedicación total es más de la mitad de todo el dinero que la Universidad destina a ese fin, es del orden de 900 mil millones de pesos”, detalló Fernández.
Egresados que se van
Respecto a la “fuga de cerebros”, Fernández expresó que antes emigraban los graduados universitarios y ahora “se nos van los egresados de doctorados”, una situación que describió como muy preocupante porque el país invirtió mucho en formar a una generación de jóvenes con una muy buena formación académica, ganas de trabajar y de quedarse en el Uruguay.
“Desde el punto de vista del país es muy malo perderlos y desde el punto de vista de toda la ecuación es como una situación bastante desafortunada, porque la gente se va enojada, frustrada y es en todo sentido un muy mal negocio. Digamos que el conocimiento generado queda, no tiene por qué perderse, el asunto es el recurso humano y la capacidad que adquirió para resolver problemas. Dinero hace falta sin duda porque hay algo que tiene que ver con la posibilidad de contratar a la gente, pero también es el ofrecer oportunidades de inserción en algunas instituciones que de repente no están pensando en contratar investigadores sino en contratar otro tipo de personal calificado. Yo creo que sin duda hacen falta más institutos de investigación y hace falta tener la posibilidad de crear oportunidades de inserción, porque tienen que tener un salario para vivir y dedicarse a tiempo completo”, reflexionó.
Herramientas para fomentar la investigación nacional
La Comisión Sectorial de Investigación Científica fue creada en 1990 y su papel principal es fortalecer el estímulo de la investigación en el ámbito universitario. Para ello se utilizan distintos programas de apoyo que abarcan diferentes líneas de investigación. Estos programas apuntan a promover la capacidad de creación de conocimiento y la interacción de los investigadores con el resto de la comunidad científica. Fernández dio detalles de estas iniciativas.
“Tenemos proyectos de investigación para científicos en distintos niveles de su carrera: de iniciación, de investigación y desarrollo y también el programa de apoyo a grupos de investigación, que brinda apoyo por cuatro años. Es una experiencia interesante de la cual hemos tenido solamente dos convocatorias y ahora en el 2018 toca hacer la tercera. Otro es el programa de apoyo a la movilidad y al intercambio académico, donde se apoya la participación de investigadores en congresos en el exterior o pasantías, la venida de profesores visitantes al país y también la organización de eventos”, contó.
La científica mencionó además la existencia de programas de interacción con la sociedad para proyectos que involucran a investigadores de la Universidad y a actores externos. Ahí el desafío más importante es identificar un problema que comprometa la inclusión de un colectivo de la sociedad cuya resolución requiera investigación. También cuentan con un programa denominado “Vinculación, Sociedad y Producción” que tiene dos modalidades; una con financiación enteramente universitaria y otra cofinanciada entre la Udelar y el actor externo.
“Después hay un conjunto de programas que funcionan de una forma diferente y que algunos de ellos han tenido varias ediciones y han sido muy exitosos, que fueron los proyectos Ancap-Udelar y UTE-Udelar. En ellos la Universidad convoca a los investigadores a presentar proyectos en torno a un determinado problema y el proyecto se elabora con la participación de las dos partes. El actor externo designa para cada uno de los problemas identificados un referente, y los investigadores formulan el proyecto. Después se evalúa por su calidad académica y los aprobados se remiten al actor externo que decide cuál proyecto financia. Aquí la Udelar ofrece la capacidad de producción de conocimiento de su gente y el aparato de gestión y el actor externo da el problema y el financiamiento”, contó.
Otro programa de la CSIC destacado por la prorrectora es el de contratación de académicos provenientes del exterior, que ha permitido comenzar a investigar en áreas de la ciencia que no estaban desarrolladas en nuestro país. Remarcó además la importancia del Programa de Apoyo a la Investigación Estudiantil, cuyos resultados se muestran en el tradicional evento denominado “ExpoCierre”.
“Nosotros lo valoramos como un instrumento de formación de los estudiantes, independientemente de que no vayan a ser investigadores después. Pensamos que es muy formativo, ya en el grado, tener la experiencia de formular un proyecto, ejecutarlo y hacerlo en grupo. Tienen un tutor que los guía en el proyecto, pero la formulación y la identificación del problema tiene que ser de los estudiantes. Pasan después por la etapa de ejecutar el proyecto, de presentar informes y de difundir los resultados, que es lo que se hace en esa jornada. Desde el punto de vista costo-beneficio, es el programa más exitoso que tenemos”, expresó.
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa