Científicos colaboran con maestros y profesores para transformar a los accesorios tecnológicos en aliados pedagógicos. Desde el Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar), trabajan para capacitar a docentes de primaria y secundaria para el manejo de las diferentes herramientas que hay en teléfonos inteligentes y tablets, que pueden enriquecer el aprendizaje de diferentes materias, como biología, química, física o astronomía.
Arturo Martí, docente de ese departamento, contó a SobreCiencia que uno de los usos más interdisciplinarios del celular es el microscopio casero, que se puede construir utilizando la cámara del dispositivo.
“Nosotros utilizamos un pequeño lente que se puede comprar o reciclar, por ejemplo, desarmando un puntero láser, que son baratos y se encuentran en todos lados. Si uno lo desarma, tiene un pequeño lente, que es el que usamos para el microscopio, y luego usamos otros elementos como puede ser madera, unos tornillos y una linterna led para iluminar mejor, y con eso, ya podemos construir un pequeño microscopio. Con ese pequeño microscopio se pueden hacer muchas cosas en biología, botánica o zoología, que son muy interesantes para poder explorar la naturaleza y dar rienda suelta a la curiosidad”, expresó.
Martí agregó que una propiedad de los smartphones que se aplica a la enseñanza escolar, es la de los colores. Se utiliza la pantalla de los dispositivos como una fuente de color, para estudiar la mezcla y edición de colores, tanto primarios como secundarios.
El experto señaló que las posibilidades que brindan los diferentes sensores de los dispositivos son muy amplias. Desde medir el pH de una solución determinada, medir la altura a la que nos encontramos, la intensidad del sonido de un lugar determinado, la velocidad de un ascensor, el ángulo de contacto entre diferentes sustancias y superficies, entre otras.
El científico aclaró que la mayoría de estas aplicaciones son compatibles con las tablets que entrega el Plan Ceibal, ya que tienen la mayoría de los sensores que son necesarios para llevar a cabo estos experimentos.
“El fabricante incluye muchos sensores, pero no para hacer experimentos. Por ejemplo el que hace que la pantalla rote cuando movemos el celular, o que el brillo aumente cuando no hay tanta luz. La idea es emplear con un propósito educativo los recursos técnicos que están incluidos”, dijo.
“El hardware serían las características que tiene el celular y lo otro es el software, que es cómo accedo yo a los datos que registran estos sensores. Es necesario saber con qué sensores cuenta mi dispositivo”, aclaró.
Martí recomendó las aplicaciones Andro Sensor y Physics Toolbox, ya que ambas ofrecen la posibilidad de acceder a todos los sensores de cada dispositivo.
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa