No hubo avances en el incremento presupuestal para la investigación científica comprometido antes de las elecciones, apuntó. El Dr. Rafael Radi es el Presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Uruguay (ANCiU), Profesor Titular del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (UdelaR) y el primer uruguayo en integrar la National Academy of Sciences (NAS) de Estados Unidos.
Radi conversó con SobreCiencia sobre varios temas; como la necesidad de aumentar el presupuesto de inversión en ciencia y tecnología para nuestro país, la importancia de la creación de programas que permitan el retorno de nuestros científicos, las potencialidades del sistema científico uruguayo y los avances positivos en lo que tiene que ver con la institucionalidad de la ciencia nacional.
Radi reiteró que si bien actualmente todos los sectores políticos están de acuerdo en que Uruguay tiene que avanzar hacia potenciar la investigación y el desarrollo de la tecnología -algo que no ocurrió a la salida de la dictadura cuando se creó con mucho esfuerzo el Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (PEDEClBA)- no hubo avances en el incremento presupuestal para la investigación científica.
Recordó que en el año 2014 las autoridades de la Academia Nacional de Ciencias del Uruguay firmaron un documento público con los cuatro candidatos a la Presidencia de aquel entonces; Tabaré Vázquez, Luis Lacalle Pou, Pablo Mieres y Pedro Bordaberry. El objetivo era el compromiso de hacer evolucionar el presupuesto en ciencia y tecnología del 0,38 %, a un 1%, en un proceso progresivo durante el quinquenio.
Radi dijo que esa cifra no era caprichosa, si no que iba acompañada de una batería de medidas que la Academia proponía, vinculadas a la creación de institutos de investigación, expansión del sistema de becas, incorporación de científicos extranjeros uruguayos que están residiendo en el exterior y financiación de proyectos de investigación, entre otras.
– “Eso se firmó, pero lamentablemente en el quinquenio, y pese a repetidas reuniones de la Academia con el Poder Ejecutivo, no se avanzó en nada.
Nosotros no estamos ajenos a la coyuntura económica del Uruguay, el hecho de que el nuevo gobierno se encontró con un déficit fiscal mucho mayor del que se suponía y que tuvo que tomar medidas. Entonces, en un momento, nosotros planteamos que no era tan importante llegar cuantitativamente a ese 1%, sino que cualitativamente hubiera al menos un cambio de pendiente que le diera al sistema una señal. Pero ni siquiera esa señal llegó”- expresó.
El año pasado, el Ministro de Economía y Finanzas Danilo Astori se reunió con las autoridades de Anciu para un refuerzo de un millón de dólares para el Fondo Clemente Estable, uno de los Fondos competitivos para investigación que apoya la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).
– “En esa reunión, el propio ministro Astori nos reiteró la voluntad política de sostener y expandir el sistema científico tecnológico, pero nos reiteró que la coyuntura actual dificultaba el cumplimiento de esos compromisos. Tanto el Ministro de Economía y Finanzas como el Presidente de la República, nos han reconocido que son compromisos incumplidos y que ya no se van a poder cumplir. En esta Rendición de Cuentas, fue un 0%, inclusive un 0% para la UdelaR. que representa más del 70% de la investigación científica nacional. Del punto de vista económico, la situación quedó congelada, lo que tiene grandes repercusiones. Pero en lo que sí hubo avances, fue a nivel de la institucionalidad de la ciencia”- explicó.
El científico destacó la creación de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, que funciona en la órbita de Presidencia de la República a cargo del Dr. Eduardo Manta, como parte fundacional y el inicio de algo que calificó como potencialmente bueno para el país. También resaltó como positiva la creación de la Secretaría de Transformación Productiva y Competitividad, liderada por el economista Álvaro Ons. Ambas secretarías están trabajando en forma mancomunada y en contacto directo con el Consejo de Ministros. Para Radi, este trabajo en conjunto forma un camino fértil para el bien de todo el país, que está empezando a dar buenos frutos en áreas estratégicas.
“Lo que la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología permite a la Secretaría de Transformación Productiva y Competitividad, es conectar al mundo académico y científico con el mundo productivo; y esa conexión no siempre es tan fácil. Que estas dos vertientes; lo productivo lo social y lo económico; con lo académico y científico, estén mucho más mancomunadas para el bien de todos, es un ganar ganar”– remarcó.
Radi reflexionó sobre cuáles son los nichos de oportunidades para la ciencia uruguaya, teniendo en cuanta el punto de vista competitivo a nivel tecnológico con otros países.
En ese sentido, hizo referencia al recurso del pensamiento y la reflexión. Dijo que hoy en el mundo se producen muchos datos científicos, más de los que un ser humano puede procesar, lo que hace que exista información que nadie ha analizado aún.
Puso como ejemplo el caso del Profesor Julio Ángel Fernández, de la Facultad de Ciencias, astrónomo y astrofísico, que al igual que Radi forma parte de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Fernández recibió hace pocas horas, el reconocimiento de Doctor Honoris Causa de la UdelaR.
– “A mi me preocupa mucho de que en Uruguay se crea la idea de que la ciencia, y sobre todo las ciencias experimentales, solo puedan hacer grandes aportes basándose en el equipamiento exclusivamente, porque esa es una carrera que ya perdimos antes de empezarla. Entonces sí, tecnología y equipamiento pesado se necesita y es muy bienvenido el llamado que hace la ANII todos los años porque el parque de equipamiento es necesario. Pero ya sabemos que nunca vamos a tener lo último de lo último. Entonces, para trascender hay que ponerle algo más. Y ahí es dónde la reflexión y el análisis, como lo que ha hecho Julio, que lo ha puesto en un lugar dónde sería impensable que un astrofísico uruguayo pudiera hacer un aporte que se le hubiese pasado de lado a un astrofísico americano, y fue así”.
Radi enumeró los principales aspectos del sistema científico uruguayo, como la formación de personas en distintas disciplinas con un nivel de preparación muy alto, que permite a su vez integrar al Uruguay a una red regional e internacional, en un ida y vuelta que hace al país estar actualizado en los principales temas de investigación.
También destacó muy especialmente la capacidad con la que cuenta el sistema científico para asesorar a los poderes del Estado en temas muy importantes, como los ambientales, los productivos y los sanitarios. Radi subrayó que la mirada de la ciencia hay que tenerla siempre en el siglo veintiuno. En ese marco, puso como ejemplo la reciente creación de una comisión nacional por parte del Ministerio de Industria Energía y Minería (MIEM) para estudiar el tema fracking, de la que formarán parte dos científicos.
Radi reiteró que la formación en Uruguay tiene una calidad equiparable a la de las mejores universidades del mundo, y agregó que es fundamental crear condiciones económicas para generar puestos de trabajo. Agregó que las pocas posibilidades de inserción laboral hacen muy difícil retener a los investigadores científicos doctorados, y afirmó que es necesario crear un sistema potente de retorno de científicos.
– “Los programas de formación son excelentes en líneas generales, y más allá de mi acción en la Facultad de Medicina, dónde desarrollé toda mi carrera docente, debo decir que la formación de pregrado en la Facultad de Ciencias es de altísimo nivel, no sólo es un precioso edificio, sino que su plantel docente es extraordinariamente capacitado y además, al ser una de las facultades que no está sobre saturada, tienen una formación bastante personalizada. Todos los licenciados que saca la Facultad de Ciencias son de altísimo nivel. Cuando ingresan al postgrado, todavía hay algunas oportunidades, como el Programa Nacional de Becas, aquellos docentes jóvenes que ya son ayudantes grados uno de las Facultades pueden aspirar a becas de postgrado de la CSIC, ahí todavía tenemos cierta capacidad de retención, hasta el nivel doctoral. Una vez que se doctoran, ahí es dónde se nos está haciendo muy difícil retenerlos y ofrecerles cosas interesantes.
¿Entonces, yo que le diría a los jóvenes? Que lo intenten, porque la formación es realmente muy buena, y aún si finalmente tuvieran que emigrar, el nivel de formación que van a adquirir en Uruguay es comparable con cualquier centro bueno del mundo. Y en todo caso, si tienen que irse, traten de mantener los vínculos con la comunidad científica nacional”- concluyó.
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa