Entrevista al doctor en Astronomía Sebastián Bruzzone, investigador del Instituto de Física de la Facultad de Ciencias y docente del Instituto de Profesores Artigas-IPA.
La humanidad fue llegando cada vez más lejos, superando los cielos y adentrándose en el cosmos, y fue creciendo esa sensación de que en algo tan vasto, tan grande, sigamos pensando que somos la única especie de vida que pudo desarrollar inteligencia, ¿qué explica, qué justifica que sigamos considerándonos únicos?
El último siglo, para poner una fecha más o menos arbitraria, ha sido el de la explosión de pensamientos vinculados con la posibilidad de vida extraterrestre, con su llegada a la tierra y con esa búsqueda de indicios.
Para hablar sobre qué dice la ciencia de los objetos voladores no identificados, (ovnis) entrevistamos a Sebastián Bruzzone, doctor en astronomía, investigador de Facultad de Ciencias (Udelar), y ex investigador en NASA Goddard Space Flight Center.
“Si uno busca en internet va a encontrar gran cantidad de imágenes. y una gran parte de esas imágenes a veces son alteradas, son falsas. y otras son imágenes, digamos, reales, por así decirlo, donde la interpretación de lo que está pasando está mal, es errónea. y a veces lo que se precisa para notar eso es un poco de entrenamiento y apreciar los detalles de lo que se está presentando, qué origen tiene, por ejemplo, si fue tomado por una cámara de vídeo, saber qué tipo de observación es, qué parte del cielo está observando y tener eso, experiencia trabajando con imágenes”, expresó Bruzzone.
Al ser consultado sobre cuál sería el procedimiento científico que se realiza a una foto o un video, y cuáles son los parámetros que deben tomarse en cuenta, el astrónomo explicó que lo primero que se debe hacer es buscar datos sobre la imagen, por ejemplo, cuándo fue tomada, con qué instrumento, la fecha y la hora.
“Si uno quiere estudiar a un objeto del espacio profundo, un asteroide o lo que sea, uno requiere tener mucha información en las imágenes. Y las imágenes, cuando uno trabaja con ellas, tienen en lugares especiales apartados información sobre el instrumento o la fecha, tipo de imagen, rango espectral. Y uno lo que hace es procesar la imagen y usar diferentes técnicas para medir su brillo, medir su tamaño, si uno pudiese indicar la distancia en la que está, sabría la dimensión física, ese tipo de cosas, ese tipo de análisis es lo que se precisaría hacer”, expresó.
“El argumento fuerte que yo únicamente utilizo es que la gente especializada, por decirlo de una manera, que observa el cielo y vive de eso trabajando como astrónomos, o que estudia el clima, pasa mucho tiempo observando el cielo. Y uno esperaría que si hay eventos de ese estilo, el que miran más tiempo para arriba, sea el que reporta más, pero ocurre lo opuesto”, agregó.
Bruzzone también fue consultado sobre los videos que circularon a comienzo de este año en Paysandú, que mostraban luces brillantes en el cielo.
“Sí, yo vi esos videos, me los enviaron. Al principio, lo que hice fue fijarme en la hora e intentar identificar en qué parte del cielo estaba observando, es necesario saber cuál es la altura sobre el horizonte que se está observando el fenómeno, me fijé rápidamente si se trataba de la Estación Espacial Internacional o uno de los módulos que se desprendían de la misión, parece que eso no era. Si me decís qué es ese fenómeno, bueno, la verdad, simplemente no sé, no puedo explicar todo lo que se observa. Lo primero que digo es, bueno, se ve un objeto brillante en la imagen, eso lo sabemos todos, pero no es información suficiente para alegar de que eso es un objeto no identificado, ergo es una nave espacial. Puede ser muchas cosas…recuerdo que rápidamente se consultó con la torre de control del aeropuerto de Paysandú para chequear, bueno si había algún movimiento de aeronave, se descartó, pero es como decís, hay que agotar todas las explicaciones primero para ver luego qué es lo que puede estar o no sucediendo con una imagen o con un vídeo, como en este caso”, expresó.
El científico hizo referencia a la investigación de exoplanetas, donde se busca, entre otras cosas, condiciones que permitan la existencia de formas de vida.
“Todo nos hace pensar de que sería muy raro que solo existiese vida en la Tierra. Y lo que observamos nos indica que la vida tendría grandes chances de estar presente en otros sistemas estelares de nuestra galaxia, y en otras galaxias. Básicamente porque observamos, hacemos las cuentas y vemos que es muy probable que exista vida en otros lugares del universo. Y los astrónomos y físicos tratan de cuantificar esa probabilidad…cuando uno detecta un espectro de un sistema, por ejemplo un planeta, lo que ves son las marcas de los químicos en esa atmósfera. Entonces uno lo que quiere encontrar, vapor de agua, quizás dióxido de carbono, oxígeno y metano como especies simultáneas en esa atmósfera que darían un buen indicio de que hay procesos de origen biológico que liberan esos químicos a la atmósfera. Entonces lo que observamos hasta el momento, es el indicador de la presencia de diferentes químicos en la atmósfera de planetas, que nos ayuda a inferir probabilidades de existencia de vida como las conocemos”, reflexionó.