El objetivo es mitigar la degradación y eliminación, explico director del INIA. En Uruguay hay entre 800.000 y 900.000 hectáreas de bosques nativos, dijo en SobreCiencia el director de investigación del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, José Paruelo. El Programa de Reducción de Emisiones causadas por la Deforestación y la Degradación forestal (REDD+), explicó, de minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen como consecuencia del deterioro de los bosques nativos. Los bosques capturan carbono que entonces no llegaran a la atmósfera, señaló.
Uno de los procesos de degradación del bosque nativo, apuntó, es la invasión de especies exóticas que sufren. Son especies que si bien también capturan carbono, en términos ambientales degradan porque generan pérdidas de servicios ecosistémicos. “Se transforman en bosques de ligustros o acacias negras que hacen perder otras funciones que son importantes”, ejemplificó.
En el marco del proyecto REDD+ se viene realizando un inventario de las especies nativas, entender los factores de degradación y pensar la integración de los bosques con los sistemas productivos. La forestación natural no solo son compatibles con la producción sino que también puede beneficiarla, destacó.
Texto: Web Radio Uruguay
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