Estudios tienden a indicar que hay una vez y media más infectados que detectados. Marcelo Fiori, docente del Instituto de Matemática y Estadística de la Facultad de Ingeniería, dijo que con la cantidad y calidad de los datos con que se cuenta no se pueden hacer predicciones pero sí entender lo que está pasando. “Los números, las estadísticas, las gráficas, pueden ayudar a entender cuáles son los efectos de las medidas que se están tomando, cómo vamos”, agregó.
Además, agregó, permiten proyectar distintos tipos de escenarios, cuáles podrían ser de acuerdo a las variables que se muevan, a los sectores de actividad que se vayan retomando. “Son modelos que intentan describir pero tiene sus limitaciones”, puntualizó, y una de ellas es que los datos son complicados, dijo.
Una de esas complicaciones es que existe un grupo de quienes tienen el covid-19, los asintomáticos, al que es imposible detectar y cuantificar. Por otra parte tampoco se sabe su nivel de contagiosidad, comentó.
Recordó que en el caso de Islandia, donde hubo testeo masivo, se detectó que el 50% de los contagiados eran asintomáticos. También es complicado comparar países porque todos han aplicado estrategias distintas, se testea con diferentes criterios y por eso no se pueden comparar los resultados, acotó.
En Uruguay, por ejemplo, se testea a los sintomáticos y el porcentaje de positivos con que se cuenta es el calculado sobre ese universo. El dato más firme, apuntó Fiori, es el de los pacientes críticos, aunque también tiene sus márgenes de error porque, entre otras variables, comienza a jugar el tiempo.
De todas maneras, agregó, hay estudios que tienden a confirmar que la cantidad de personas que cursan o han cursado la enfermedad podría ser una vez y media más que los detectados.
Texto: Web Radio Uruguay
Entrevista: Gustavo Villa