Entrevista a Omar Defeo, responsable de la Unidad de Ciencias del Mar (Undecimar) de la Facultad de Ciencias (Udelar) y colaborador honorario de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara-MGAP). La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó a este 2022 como el Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura Artesanales. El objetivo de la ONU es hacer visible el trabajo de los pescadores de pequeña escala, que hoy representan el 90% de la fuerza laboral pesquera del mundo.
Para conocer la realidad de este actividad y cuál es la situación en Uruguay, entrevistamos al Dr. Omar Defeo, de la Unidad de Ciencias del Mar (Undecimar-Fcien-Udelar), y colaborador honorario de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara-MGAP).
Defeo dijo a SobreCiencia que “lo clave para el país es que la pesca artesanal pasó de ser un 2% en los ’60 a ser actualmente un 25% de las capturas. Ha crecido exponencialmente, mientras que la pesca industrial ha decrecido sistemáticamente. Hablamos de miles de trabajadores”, expresó.
El científico aclaró que la pesca artesanal es positiva para el ecosistema en límites deseables, remarcando que esos límites refieren a las tallas de los peces, dónde el objetivo es adquirir los peces más grandes, más viejos, para permitir un rejuvenecimiento de las poblaciones, donde los individuos más jóvenes tengan más posibilidades de obtener alimentos, crecer y reproducirse.
Este es el secreto de la pesca artesanal como actividad productiva sostenible.
Defeo contó cuales son las especies más capturadas en nuestras aguas, y explicó que la pesca artesanal y la industrial, ya se ven afectadas por el cambio climático.