8MCiencia. Entrevista a la Dra. Natalia Romero. La científica uruguaya Natalia Romero se radicó en Boston, EEUU, después de hacer su maestría y doctorado en la Universidad de la República (Udelar). Trabaja desde hace cuatro años en la empresa Agilent Technologies, una compañía privada que apuesta a una fuerte inversión en investigación y desarrollo.
Romero, que tiene más de veinte años de experiencia en investigación biomédica en el campo del metabolismo energético y las reacciones celulares redox, contó a SobreCiencia que actualmente se dedica a desarrollar herramientas que utilizan los investigadores académicos para estudiar el metabolismo celular.
Agregó que una de las grandes diferencias que existen entre Uruguay y Estados Unidos es la gran inversión privada en desarrollo, que, aunque sea con un fin último comercial, contribuye a descubrir nuevas herramientas y tecnologías para la ciencia básica.
“Trabajo en instrumentos que miden el metabolismo celular, las rutas que usan las células para obtener energía. También desarrollo kits y ensayos de cómo aplicar el instrumento para estudiar en particular diferentes rutas, diferentes tipos celulares, diferentes modelos. Trabajo desarrollando nuevas muestras de reactivos e inhibidores para usar el instrumento y estudiar problemas particulares de la células. Se puede aplicar a cualquier tipo celular y modelo patológico, y eso hace que las aplicaciones sean muchísimas”, explicó.
Romero remarcó la buena formación de la Udelar, y contó que en su trabajo aplica muchísimo lo que aprendió en Montevideo durante su doctorado.
“Para el desarrollo se necesita más iniciativa en explorar cosas nuevas, en ingeniarse en solucionar problemas, y en eso en Uruguay los científicos estamos muy preparados y acostumbrados a desarrollar nuestras propias herramientas, porque comprarlas es muy caro. Eso aplica muy bien en el área industrial. Nosotros podemos competir a pesar de que no venimos con títulos de universidades de acá, pero competimos de igual a igual, lo que demuestra la buena formación de la Udelar, a pesar de que los recursos son más escasos en Uruguay.
El laboratorio de la Facultad de Medicina del doctor Rafael Radi, donde me formé, es un laboratorio líder a nivel internacional en el área de especies reactivas del oxígeno de metabolismo celular, y esa fue mi puerta de entrada en esta empresa, porque es conocido el trabajo del grupo de Montevideo. Es un orgullo haber pertenecido al grupo y poder aplicarlo acá en mi trabajo”, señaló.
Respecto al tema género, Romero dijo que su experiencia personal ha sido bueno, ya que nunca sintió un trato diferencial por su condición de mujer. Agregó que si bien se nota una intención de cambiar las cosas, hay que continuar trabajando.
“Mi experiencia personal en general ha sido buena, e incluso ahora hay mucho cuidado en las empresas de evitar la discriminación. Por ejemplo, hay detalles que son diferentes en Uruguay: acá no está permitido preguntarle a una mujer si es casada o si tiene hijos en una entrevista de trabajo. Pero a pesar de que vemos una clara intención de evitar esa discriminación, sigue habiendo una grieta grande. En la empresa donde trabajo se nota más porque es una empresa donde se desarrollan instrumentos y hay un fuerte componente de ingenieros. Es una rama donde hay un porcentaje mucho mayor de hombres que de mujeres, y eso se va trasladando también a los cargos directivos, dónde también la mayoría son hombres”, comentó.
La científica señaló que en cuanto a derechos laborales, Uruguay está mucho más avanzado, ya que la licencias maternales en Estados Unidos son cortas y sin goce de sueldo. “Creo que la brecha todavía existe, se está acortando y es importante escuchar historias de mujeres que son exitosas y que han podido ocupar cargos de liderazgo. Creo que es inspirador. Yo participo de un grupo de mujeres en empresas de biociencias que han iniciado empresas y cuentan sus experiencias”, concluyó.
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa