Entrevista al ingeniero Ignacio Marrero, Instituto de Estructuras y Transporte de la Facultad de Ingeniería de Udelar. Mientras que el hormigón tradicional se produce con piedra, arena, cemento y agua, el hormigón permeable busca que el material tenga poros conectados, lo que se consigue eliminando la arena o colocando muy poca cantidad. El hormigón permeable cuenta con varias ventajas como la mitigación de inundaciones, la reducción de la contaminación y la restauración del ciclo natural del agua.
El proyecto comenzó en 2018, cuando los docentes Luis Segura y Agustín Spalvier invitaron a algunos alumnos a sumarse a esta propuesta de desarrollar en nuestro país este nuevo material.
Los ahora ya ingenieros Ignacio Marrero, Tomás Herrera y Alejandro Díaz tomaron el desafío y con el apoyo de agencias financiadoras transformaron el proyecto en una tesis y luego en una realidad.
Marrero contó a SobreCiencia que el hormigón permeable es similar al hormigón convencional, pero este tiene una capacidad estructural e hidráulica, una capacidad de filtración y amortiguación. “El agua cae sobre el material y filtra hacia el suelo”, expresó.
“El hormigón permeable ya existe en otros países. En la Facultad de Ingeniería hicimos una vereda de 70m2 y marcó un hito. Fue la primera vez que se hacía esto en Uruguay. Desarrollamos una guía de recomendaciones para poder implementarlo”, dijo Marrero.
El científico destacó que este proyecto es también una gran oportunidad para formar a estudiantes. Por eso, uno de los primeros hitos del proyecto fue la construcción de una calle en el predio de la Facultad de Ingeniería (Udelar) que contó con el apoyo de Cementos Artigas y la constructora Ciemsa.