Las lluvias aumentaron un 10% en los últimos 65 años. La presidenta del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), Madeleine Renom, dijo en SobreCiencia que si bien los tomadores de decisiones respecto al cambio climático son países con límites políticos, la atmósfera no tiene fronteras y hay regiones dónde los impactos son similares.
La científica dijo que el rol de Inumet y de la Udelar es tratar de comprender lo que ha pasado en los últimos años en nuestro país y dar las mejores herramientas para que se puedan tomar las decisiones correctas para mitigar los efectos del cambio climático que ya está ocurriendo.
Renom explicó que los denominados “modelos climáticos” son modelos a escala global que se realizan en centros mundiales. Son modelos numéricos y se utilizan para el estudio del sistema meteorológico en posibles escenarios a futuro. Agregó que han evolucionado y tienen una mayor sensibilidad climática porque toman en cuenta modos de variabilidad a escalas más chicas.
La experta habló sobre los escenarios climáticos, el conjunto de hipótesis de trabajo sobre cómo puede evolucionar el mundo a nivel social y económico y qué implicará dicha evolución para el clima.
“Hay cinco grandes escenarios. Dos que son muy optimistas con respecto a un desarrollo humano global, que abarca un desarrollo importante en educación y salud y un crecimiento económico rápido y con instituciones fuertes. Esos serían los escenarios uno y cinco. Uno asume una transición hacia un desarrollo sostenible y el otro hacia una economía fuertemente basada en combustibles que no sean fósiles”, detalló.
“Después están los escenarios más pesimistas, que implican poca inversión en educación y en salud, y un crecimiento rápido de la población y la desigualdad, por lo que las sociedades van a ser muy vulnerables al cambio climático. De esos dos escenarios pesimistas hay uno que asume que hay países que priorizan una seguridad regional, y otros donde domina las desigualdades”, agregó Renom.
“Uno de los cinco escenarios —continuó— es el intermedio. Según esa perspectiva el desarrollo social, económico, etc., afecta el balance energético de la atmósfera terrestre, o sea, las emisiones de los gases de efecto invernadero. Por eso es bien interesante la conexión entre las partes sociales, económicas y políticas a considerar con respecto a cómo influye en algo como la física del sistema. El cambio climático ha desarrollado la interdisciplina como gran definición”, detalló.
Renom dijo que en Uruguay se ha observado que la temperatura media anual ha aumentado 0.8 grados centígrados en los últimos 65 años, una tendencia lineal que va en aumento. Agregó que a ese incremento hay que pensarlo a largo plazo, porque si bien la diferencia de casi un grado de un día al otro no parece importante, en una escala anual y durante 65 años es un aporte importante de calor que se le agrega al sistema.
También señaló que se ha observado un aumento de aproximadamente 10% en las precipitaciones en primavera, otoño y verano y una disminución en invierno. Principalmente en la región norte del país. Y según las investigaciones, dijo Renom, esta variación de las precipitaciones está relacionada a la acción humana, o sea, a la emisión de gases de efecto invernadero.
“Se corrieron modelos a dos horizontes temporales: 2020-2044 y 2075 -2099. En general lo que se está esperando para Uruguay es, en el horizonte cercano, un aumento de la temperatura en el entorno de un grado. Y en el horizonte lejano esperamos un aumento entre dos y cinco grados. Y en lo que refiere a la precipitación la señal que es más clara. Es un aumento de las precipitaciones en otoño y una disminución de las precipitaciones en primavera, principalmente en el sur del país. Este trabajo, que es de un grupo de Facultad de Ciencias, se está haciendo para el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, para decir ‘esto es lo que tenemos’ y a partir de eso, que se puedan implementar políticas y medidas para mitigar y adaptarse”, concluyó Renom.
Texto: Alexandra Perrone
Foto: Web Radio Uruguay
Entrevista: Gustavo Villa