Investigaciones académicas de cronobiología fueron aplicadas al sistema educativo. Entrevista a Horacio de la Iglesia. En Seattle (Estados Unidos), donde vive desde hace años, el investigador Horacio de la Iglesia logró que se escucharan los resultados de su trabajo en cronobiología y la entrada a la educación secundaria se retrasó una hora. “Después de muchos años logramos que retrasaran una hora el secundario. Es el distrito más grande de Estados Unidos que ha hecho ese cambio y llevó mucho diálogo”, repasó.
El investigador, que ahora está en Colonia para participar de una actividad académica, recordó que los estudiantes que mejor duermen son los que mejor rinden y agregó que los que mejor duermen son aquellos a los que se les permite entrar a la escuela más tarde.
Si se obliga a los adolescentes a empezar a las 7.30, se interrumpe un sueño que biológicamente empieza más tarde. “Es muy difícil para un adolescente estar en condiciones óptimas de aprender a esa hora de la mañana”, agregó. Dormir más no solo es bueno para adquirir información sino para almacenarla, sostuvo.
Agregó que el problema, que es biológico, se ha visto agudizado por el problema social de las pantallas hasta altas horas de la noche. “Estar hasta tarde estimulado por la pantalla agrava el problema biológico”, dijo y comentó que los adolescentes del Río de la Plata son más tardíos que en otras sociedades desarrolladas.
Habló además del miedo y la ansiedad. Si bien son respuestas fundamentales desde el punto de vista biológico, el sistema que responde al miedo está sobreestimulado en nuestra sociedad por el estrés continuo, dijo. Lo que hace el estrés es estimular ese centro que ancestralmente respondía a miedos más reales e interferir con los procesos cronobiológicos normales, sostuvo.
Texto: Web Radio Uruguay
Entrevista: Gustavo Villa