Se obtienen a partir de hojas; no es necesaria la tala, como sí pasa con otras especies. El investigador del Departamento de Desarrollo Biotecnológico de la Facultad de Medicina Fernando Silveira contó en SobreCiencia que un equipo del centro vienen estudiando, junto a científicos brasileños, las moléculas que se extraen de hojas de quillaja brasiliensis, un árbol que crece en el sur de Brasil y en zonas de Argentina, Paraguay y Uruguay. De allí se extraen las saponinas que podrían usarse como adyuvantes para la vacuna contra la influenza.
Tas probarlo con varias enfermedades, actualmente se las está probando con la influenza, señaló. Se están evalúa la posibilidad de la saponina de adyuvar a la vacuna. “Un adyuvante es un producto que aumenta la capacidad inmunogénica de un antígeno”, explicó.
La innovación de la investigación es que, a diferencia de los estudios con el mismo objetivo que se hacen a partir de la especie quillaja saponaria, en este caso no es necesario talar los árboles, destacó La quillaja brasiliensis “es una fuente renovable igualmente potente”, señaló.
Texto: Web Radio Uruguay
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