Ciencia aplicada al diagnóstico de enfermedades propias de nuestra región, como mal de Chagas, hidatidosis o toxoplasmosis

Entrevista a la Mag. Paula Tucci de ATGen – Uruguay, una empresa que se dedica a la creación de productos para diagnóstico de enfermedades humanas y animales.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                    Paula Tucci es magíster en biotecnología por la Universidad de la República (Udelar), donde actualmente cursa un doctorado, y se desempeña en el sector privado como encargada de desarrollo en la empresa ATGen. Allí lidera grupos de investigación y desarrollo en áreas de biotecnología.

ATGen surgió como una suerte de “start up” impulsada por un grupo de Facultad de Ciencias, contó. La empresa se dedica a la creación de productos para diagnóstico de enfermedades humanas y animales.

ATGen comenzó trabajando sobre enfermedades humanas regionales que en general no eran atendidas por las grandes empresas como por ejemplo el mal de Chagas, la hidatidosis o la toxoplasmosis.

Las líneas más recientes de desarrollo están vinculadas a la veterinaria, específicamente a la ganadería y no se centran sólo en las problemáticas de nuestro país. “Creemos que el diferencial pasa por enfocarnos en la región, no en el país en particular. La mayoría de los reactivos de diagnóstico se comercializan en Brasil, Colombia, Ecuador”, contó.

Parte de los reactivos de diagnóstico a los que hace mención Tucci surgen de la investigación de proteínas recombinantes. Se trata de proteínas efectoras, que provocan actividad celular y que “en lugar de obtenerse a partir del organismo natural, se generan por la inserción del gen que codifica para la proteína en otro organismo.”

La ventaja del proceso es que se obtiene un microorganismo no patógeno, que no enferma, pero que al mismo tiempo es portador de una proteína que detecta anticuerpos que solo están presentes si la persona estudiada es portadora de ciertas enfermedades.

Tucci destacó el vínculo que une a ATGen con la academia en el desarrollo de proyectos de investigación y lo expresa como un vínculo en el que todas las partes se ven beneficiadas ya que “no se puede ni se pretende hacer todo sólo”. Para combatir estas enfermedades humanas y veterinarias se necesita crear conocimientos locales, apuntó y señaló se ha generado “un ecosistema y también se han implementado políticas para apoyar todo este sector”.

En cuanto su experiencia formativa y profesional Tucci destacó la creación de políticas para combatir algunos de los problemas derivados de diferencias de género. “Al inicio de mi carrera profesional no existían las leyes y las facilidades que hay ahora. La licencia paternal era de tres días. Había cosas: yo por ejemplo tenía una hora menos de trabajo, pero no es lo que es ahora”. Independientemente de eso, señala que en este campo profesional normalmente se debe optar, o por desarrollar la parte académica o la seguridad laboral y familiar.

Texto: Juan Vique

Entrevista: Gustavo Villa