Entrevista a la Dra. Mayda Rivas y a Luciana Benedetto, investigadoras del Depto. de Fisiología Facultad de Medicina (Udelar). La privación de sueño o su pérdida de calidad trae consecuencias serias en nuestra salud. En los períodos de postparto, las madres ven alterado de manera notoria su sueño y esto trae consecuencias en ellas, la calidad y cantidad de leche que producen y, por supuesto, también en las y los recién nacidos. Hablamos con la Dra. Mayda Rivas y la Prof. Adj. Luciana Benedetto, investigadoras del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina (Udelar).
Las científicas contaron a SobreCiencia que si bien las alteraciones de sueño son inevitables en las primeras etapas después del parto, pueden tener consecuencias no solo en la madre sino también en el bebé.
“A medida que esa falta de sueño se cronifica se empieza a deteriorar el cuidado de las crías y la ganancia del peso, que lo traducimos a que la mamá tiene menos leche para dar. El mal dormir altera los macronutrientes de la leche”, expresaron.
Las expertas agregaron que el comportamiento maternal es sumamente motivado, lo que lleva a las madres a buscar a las crías y cuidarlas. “Esa motivación alta hace que las madres duerman menos, para que la madre esté motivada tiene que estar más tiempo alerta“, subrayaron.
Las investigadoras hicieron referencia a una línea de investigación en la que están trabajando actualmente: “Ahora empezamos a estudiar cómo duermen las mamás uruguayas. Todo el mundo sabe que las mamás duermen diferente. Queremos saber no solo la calidad sino los aspectos culturales: dónde duerme el bebé, cómo es la dinámica familiar”, expresaron.