Bernardi fue distinguido con el Premio al Servicio Extraordinariamente Meritorio de la Asociación Psicoanalítica Internacional, creada por Sigmund Freud. El médico psiquiatra y psicoanalista Ricardo Bernardi, miembro de la Academia Nacional de Medicina de Uruguay, fue distinguido a nivel mundial al recibir el Premio al Servicio Extraordinariamente Meritorio, que otorga cada dos años la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA), creada por Sigmund Freud.
Este premio, distingue a Bernardi por las “valiosas contribuciones que ha hecho a la investigación psicoanalítica y al desarrollo de la IPA a lo largo de su carrera”.
Bernardi es médico psiquiatra por la Universidad de la República (Udelar), magíster en Psicoanálisis y doctor en Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Es profesor emérito de la Facultad de Medicina de la Udelar, miembro de la Academia Nacional de Medicina y miembro de honor de la Asociación Psicoanalítica del Uruguay y de la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay.
En el campo clínico de la salud mental se ha desarrollado en aspectos vinculados a la base clínica de las teorías psicoanalíticas y la psicología médica.
“El premio tiene que ver con el aporte psicoanalítico y sobre todo con el seguimiento del paciente”, y agregó que “no hay una buena atención en salud si no hay un sistema de monitoreo”.
Bernardi destacó que el premio es también por el trabajo de un gran equipo, “Uruguay tiene una capacidad de trabajo en equipo formidable”.
El experto dirigió en la última década su interés a la búsqueda de procedimientos que permitieran mejorar la descripción y el diagnóstico de pacientes en tratamiento psicoanalítico o psicoterapéutico, buscando ofrecer mayor confiabilidad a la observación de los progresos que tienen o no lugar durante el tratamiento. En el año 2011 propuso un modelo que fue adoptado por el Comité de Observación Clínica de la IPA y es actualmente utilizado en el mundo.
Durante la pandemia, Bernardi integró el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) como especialista en psiquiatría. El trabajo en el GACH derivó en la creación de un Observatorio Socioeconómico y Comportamental para estudiar la salud mental de la población en el contexto pandémico.