Para investigación se utiliza mayor cantidad de animales macho, en vez de animales de ambos sexos. Entrevista a las doctoras Victoria Prieto y Natalia Lago. La doctora en biología celular y molecular Victoria Prieto, investigadora del Laboratorio de Genética Molecular Humana del Institut Pasteur de Montevideo, dijo que el avance científico mundial está en condiciones de complejizar un poco más para introducir un variantes de sexo y de género en la investigación preclínica y en la aplicación de la medicina.
Prieto habló de la diferencia en inversión que existe actualmente para la búsqueda de tratamientos en patologías masculinas y femeninas.
Contó que un estudio reciente de Estados Unidos analizó la brecha que existe entre la inversión para tratar enfermedades masculinas y femeninas.
“Por ejemplo la endometriosis, una enfermedad grave para mujeres que menstrúan, asociada a dolores fuertes y muchas veces incapacitantes, es una de las enfermedades que está menos financiada en investigación”.
“Se ve que en el conocimiento también existe una brecha en lo que se financia y en el interés que pone la sociedad en resolver problemas de uno u otro sexo”, expresó.
Por su parte, la doctora Natalia Lago, investigadora adjunta del Laboratorio de Neuroinflamación y Terapia Genética del Institut Pasteur de Montevideo, hizo referencia al pasaje de los modelos pre clínicos, a los ensayos clínicos con humanos, muchas veces han fallado porque se utilizan animales machos, en lugar de utilizar ambos sexos.
Agregó que para paliar el dolor crónico que afecta incluso más a mujeres que a hombres, muchos ensayos de laboratorio se hacen con animales macho, y se ha visto que las vías que procesan el dolor son difieren en machos y hembras.
“Se está perdiendo la mitad de la población”, agregó Lago.