Entrevista a Susana Vidal, Especialista de Programa para América Latina y el Caribe en Bioética y Ética de la Ciencia de la UNESCO, Oficina de la UNESCO Montevideo. La internista especialista en bioética Susana Vidal analizó en SobreCiencia varios aspectos que se ponen en juego en las decisiones de los gobiernos.
¿Cuál es el abordaje ético que debe hacerse a la hora de elegir entre salud y bienestar? ¿Un derecho puede primar sobre otro? ¿Cómo deben tutelarse los derechos básicos de los individuos en una coyuntura como esta?
Limitar los derechos al libre desplazamiento o directamente una cuarentena obligatoria con sanciones penales: ¿no son violaciones a los derechos básicos? ¿Qué se puede decir desde un punto de vista ético de quienes ponen en riesgo la salud colectiva al no respetar las normas sanitarias?
También abordó el tema de los sistemas de salud y el derecho a la salud, la justicia distributiva, las decisiones sobre cómo se gasta el dinero y las garantías que deben darse a los usuarios.
La experta hizo referencia a la bioética cuando la demanda de atención de salud es mayor que las posibilidades del servicio médico, la selección de pacientes se atiene a protocolos bioéticos. Los más aceptados últimamente, las más recomendados por los comités de bioética se rigen por tres principios principales, agregó.
El primero, repasó la especialista, es el criterio de “beneficio potencial”. Establece que se le dará prioridad de asistencia a aquellos pacientes “que tengan probabilidad real de verse beneficiados con la intervención y que tengan una cierta probabilidad de que su patología sea reversible”, detalló. Existen a la vez protocolos para evaluar esas dos condiciones, señaló Vidal.
El segundo principio es el de “trato igualitario”, continuó. Establece que todos los pacientes estarán en igualdad de condiciones de ser atendidos y no debe operar discriminación en función de raza, género, etnia, “en lo que se ha dado en llamar valor social”, repasó.
El tercer criterio, debatible, dijo, es el de priorizar personas que están en un estado mayor necesidad. “Quiere decir que algunas personas que son particularmente vulnerables, como podrían ser los niños, pueden tener una atención prioritaria cuando se encuentran en iguales condiciones en el primer criterio, el de beneficio potencial”, explicó.
Puntualizó que los tres principios reposan sobre uno básico que es que todas las personas tienen el derecho de ser atendidas por los servicios de salud.
Vidal acotó que en el actual contexto de pandemia de covid-19 son pocas las personas que llegan a situaciones tales que deban ser atendidas en el centro de tratamiento intensivo o que necesiten el equipo para la respiración asistida. Son menos del 5% de los que tienen la enfermedad. La situación crítica puede presentarse cuando por la alta cantidad de contagio ese 5% es muy grande, expresó.
Texto: Web Radio Uruguay
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