Participan en el estudio investigadores del Institut Pasteur y la Udelar; fue publicado en la revista Cancer Cell. Científicos del Institut Pasteur de Montevideo y de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), en colaboración con investigadores de Argentina y Francia, identificaron nuevas interacciones entre componentes del sistema inmunológico cuya comprensión es clave para el éxito de la inmunoterapia en cáncer.
SobreCiencia conversó con el Marcelo Hill, integrante del Departamento de Inmunobiología de Facultad de Medicina y responsable del Laboratorio de Inmunorregulación de Inflamación del Institut Pasteur de Montevideo.
Hill repasó las bases de las respuestas inmunológicas con las que un organismo se defiende de un tumor. Agregó que dentro de un tumor hay varios tipos de células, no solamente malignas, sino que también hay glóbulos blancos que van a intentar matar a esas células malignas.
“Un tipo de las células que están ahí son las células dendríticas, que toman la información del tumor, y van a migrar, van a trasladarse hasta un ganglio linfático. Van a transmitir esa información a los linfocitos. Los linfocitos son como los soldados, la respuesta inmune, que cuando ven ese peligro que les está transmitiendo la célula dendrítica, van a ir hasta el tumor y lo van a atacar. O sea, hacen el camino inverso desde el ganglio hasta el tumor. Pero ese mecanismo no siempre funciona. Esos linfocitos tienen algunos frenos que hacen que no puedan funcionar bien, que queden de alguna manera paralizados”, explicó.
El científico dijo que lo que hace la inmunoterapia es quitar esos “frenos” a través de fármacos de anticuerpos que se inyectan al paciente, haciendo que los linfocitos queden funcionales y puedan ir a atacar a las células tumorales.
En esta investigación, publicada el 13 de mayo en la revista Cancer Cell, se describe que en las células dendríticas también existen otros “frenos” que no se conocían y que impiden que le transmitan información a los linfocitos.
“Nuestro trabajo le interesó a la revista Cancer Cell porque aporta diferentes elementos. Por un lado esto que es un nuevo blanco terapéutico, porque no se sabía que hay una proteína que nosotros llamamos Torid, que está en las células dendríticas y que actúa inhibiendo la inflamación, que es este freno, y que es interesante porque ofrece una nueva oportunidad terapéutica”, explicó.
Hill aclaró que la inmunoterapia ha marcado una revolución en la terapia del cáncer porque ha logrado efectos que nunca antes habían conseguido las terapias clásicas. Sin embargo, aclaró que solamente un tercio de los pacientes logra tener beneficios clínicos, siendo, los otros dos tercios restantes, resistentes a este tratamiento.
El experto dijo que estos datos son una pieza más en el puzle para poder entender qué pasa cuando un paciente está respondiendo a la inmunoterapia y cuando no, permitiendo racionalizar el gasto, ya que los fármacos para estos tratamientos son de alto costo.
“En una etapa muy temprana nosotros podemos medir mediante biopsias quien va a responder al tratamiento y quién no. Tratar de validar estos hallazgos va a llevar un tiempo, pero es parte de un proyecto importante que tenemos”- agregó.
Hill remarcó que este descubrimiento no significa un nuevo tratamiento contra el cáncer, ya que para que se transforme en un medicamento faltan muchos años, mucho trabajo y financiamiento.
“La importancia de esto es que encontramos una nueva posibilidad. Es un camino que estamos comenzando que para nosotros es muy motivante. Son posibilidades que esperemos que sigan avanzando”, concluyó.
El equipo uruguayo de esta investigación está liderado por Mercedes Segovia y Sofía Russo. Además de Marcelo Hill, participaron Matías Jeldres, Sabina Victoria, Valentina Pérez y Maite Duhalde. Contó también con la colaboración de Gabriel Rabinovich, director del Laboratorio de Inmunopatología del Instituto de Biología y Medicina Experimental del Conicet y profesor titular de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, y Cristina Cuturi, del Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (Inserm), en Nantes (Francia).
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa