Mujeres y ciencia en Uruguay: la necesidad de generar políticas equitativas y justas. Entrevista a Mariana González Pirez. Las políticas que existen actualmente son insuficientes o escasas para afrontar la inequidad de género en ciencia y tecnología, dijo Mariana González Pírez, asesora de la oficina de género de la OPP.
Hace pocos días fue presentada la investigación “Mujeres en ciencia, tecnología e innovación: un problema de justicia”. El objetivo es disminuir la brecha de género en las ciencias básicas y en el área de las tecnologías de información comunicación para desmitificar que son áreas del conocimiento sólo para hombres.
Este estudio se llevó a cabo por la “Mesa Interinstitucional de Mujeres en Ciencia y Tecnología”, creada hace un año en la órbita de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) que incluye al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), al Ministerio de Educación y Cultura (MEC), a la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), al el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (Iibce), al Plan Ceibal, a la Universidad de la República (Udelar), a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y a la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI).
En este trabajo se analizaron las brechas de género en las carreras denominadas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) poniendo énfasis en el análisis desde el ingreso al sistema educativo, el desempeño y el desarrollo de las mujeres en otros niveles más altos.
Mariana González, coordinadora de esta investigación y asesora de la oficina de género de la OPP, dijo a SobreCiencia que es necesario trabajar en conjunto y generar políticas para solucionar problemas históricos de inequidad, ya que en los lugares de tomas de decisiones o jerárquicos las mujeres no están representadas.
“Nosotros estamos trabajando en la perspectiva de género en temas vinculados a ciencia, y si pensamos la distribución que existe de las mujeres en carreras de ciencia y tecnología, los lugares jerárquicos, o los lugares que ocupan las mujeres en sitios donde se da la decisión, ya sea desde el punto de vista económico o político, las mujeres no están representadas. Y si las mujeres no están representadas, lo que se está dando es un problema de justicia”, dijo González Pírez.
Tenemos también a aquellas mujeres que sí ingresaron a carreras científicas, y las políticas que existen actualmente son insuficientes o escasas para atender cuestiones históricas. Está el mito mujer-madre. Históricamente las políticas que atienden a mujeres en situación de embarazo o de corresponsabilidad en los cuidados son bastante escasas para que una mujer pueda continuar con su decisión reproductiva y que, a su vez, no caiga del sistema científico”, agregó.
La experta enfatizó sobre la importancia de pensar sistemas que por un lado incorporen a las mujeres que en este momento no están representadas en las carreras y a su vez generar estrategias para aquellas que sí están dentro del sistema para que ese pasaje y ese tránsito “no sea escabroso”.
González agregó que el saber científico se vincula más al hombre y mencionó que si bien hay muchas mujeres científicas que hicieron historia, es muy difícil encontrarlas en la web. Mencionó además, que cuando los grupos de investigación científica no incorporan mujeres se escapan elementos que son fundamentales.
“El enfoque que nosotros tratamos de tener es que acá hay un problema de justicia y de inequidad porque no todos tenemos las mismas condiciones para llegar a los objetivos planteados. Y si nos ponemos en la postura de ‘a mí nunca me sucedió nada’ y nos ponemos a pensar ‘que el que se esfuerza llega’, en el medio estamos perdiendo de generar políticas que hagan que las trayectorias sean mucho más amables, equitativas y justas. Nos queda mucho por hacer, estamos más que dispuestos”, concluyó.
Texto: Alexandra Perrone
Entrevista: Gustavo Villa