Bajo el lema “Digamos adiós al mercurio”, se desarrolla en Ginebra (Suiza), la “Primera Conferencia de las Partes en el Convenio de Minamata sobre el Mercurio (COP1)”. La reunión es convocada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).
Sobreciencia conversó con Alejandro Nario, director Nacional de Medio Ambiente que se encuentra participando de esta instancia que se realizará hasta el 29 de setiembre en el Centro Internacional de Conferencias de Ginebra, y en la que participará también la ministra Eneida de León.
El pasado 16 de agosto entró en vigor el “Convenio de Minamata”, un tratado mundial para proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos nocivos del mercurio. El nombre de este acuerdo se debe a un brote de envenenamiento por mercurio en la ciudad de japonesa de Minamata, en 1956. El gobierno japonés tardó doce años en anunciar oficialmente que la causa de la enfermedad habían sido los vertidos de mercurio de una empresa petroquímica.
Nario dijo que Uruguay no solamente fue el segundo país en suscribir este acuerdo, sino que ha tenido una participación muy activa en todos los procesos de negociación previa.
“Hoy esta primera convención de mercurio, ratificada por más de 50 países, está siendo presidida por el uruguayo Fernando Lugris, ahora actual embajador en China. Lugris fue uno de los redactores del documento original y estuvo en el equipo de negociación desde el inicio. Él y el Uruguay han tenido un rol muy destacado. Esto marca la relevancia que tenemos a nivel internacional en estos temas de los químicos, dada la seriedad con la que se ha trabajado, lo que posiciona al país de manera notable. Realmente hay que venir acá para ver cómo nos ve el resto del mundo”, contó.
El jerarca agregó que el mercurio es un problema global porque se transporta en todo el mundo, lo que hace que necesariamente deban tomarse acciones globales.
“Por ejemplo, podemos tomar medidas en Uruguay, pero los océanos, los peces y las aves se trasladan, y trasladan la contaminación de un lado a otro, por lo que puede verse afectada una población de un país que ni siquiera utiliza el mercurio. Hoy en día la principal fuente de contaminación de mercurio está asociada a la minería, principalmente a la minería de pequeña escala que utiliza el mercurio para formar amalgamas con el oro y poder recuperar el oro. También hay algunas industrias que continúan utilizando el mercurio como componente”, explicó.
Nario señaló que hoy está claramente comprobado el daño que genera en la salud el mercurio, principalmente en niños y mujeres embarazadas; y subrayó que parte de lo que se negocia en la COP1 son los fondos que los países desarrollados aporten a las naciones en desarrollo, para que éstas reviertan los procesos que involucran la utilización de mercurio.
“La preocupación es global y cuando existe un problema, se necesitan millones de dólares para poder hacer una intervención que recupere el contaminante. Todo hace que sea necesario una respuesta global. Parte de lo que estamos negociando hoy acá es cómo los países desarrollados que fueron los principales generadores de la contaminación, puedan apoyar a través de fondos a los países en desarrollo”, detalló.
El director de Medio Ambiente dijo que en el marco de este acuerdo se viene trabajando en un proyecto para determinar el nivel medio de mercurio en mujeres embarazadas de todo el país. Los primeros estudios se realizaron en el departamento de Flores.
“Estamos ahora en un proyecto financiado justamente por esta Convención, que está midiendo los niveles de mercurio en mujeres embarazadas de todo el país. Ese tipo de acciones permiten saber realmente si está habiendo problemas con el mercurio y cuál podría ser la posible fuente.
Nosotros fortalecimos el laboratorio de la Dinama, de Salud Pública y mandamos gente a capacitarse a Japón. Hoy el Uruguay está posicionado como una referencia, ya que están viniendo de otros países a ver cómo tratamos el tema de mercurio, cómo lo abordamos. Además, Uruguay cuenta con un centro regional que está situado en el LATU, y es co-dirigido entre el Latu y el Mvotma, lo que permite ayudar a los países de la región”, dijo Nario.
El experto informó que en Uruguay la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos hace ensayos de metales en los peces que se exportan y destacó que contamos con equipamiento de primer nivel capaz de medir los niveles de mercurio.
Se espera que en esta COP1 sean consideradas y tomen decisiones relativas a cuestiones técnicas, administrativas, operativas y financieras.
“En los últimos días de esta convención en Ginebra van a participar 28 ministros de diferentes países y la ministra Eneida de León va a estar a cargo de uno de los paneles destacados dónde dará a conocer cómo Uruguay aborda esta temática”, concluyó.
Texto: Alexandra Perrone
Foto: ONU
Entrevista: Gustavo Villa