Entrevista al Dr. Fernando Silveira (Instituto de Higiene) y a la investigadora uruguaya Mariana Baz (Université Laval de Quebec-Canadá). Estamos sintiendo los rigores de la influenza, gripe. La campaña de vacunación es la mejor herramienta que tenemos para prevenirnos, además de otros cuidados personales.
Sin embargo, la vacuna es mejorable y en eso trabaja un grupo de investigadores del Departamento de Desarrollo Biotecnológico del Instituto de Higiene, Facultad de Medicina, Udelar.
El equipo trabaja con vacunas, antivirales y adyuvantes, sustancias que aumentan la inmunidad de las vacunas.
El Dr. Fernando Silveira explicó las diferencias entre la vacuna de la gripe con la que nos inoculamos, que no tiene adyuvantes, y la vacuna experimental con la que trabajan, que sí tiene.
“La vacuna de la gripe con la que nos inmunizamos todos los años es una vacuna que no tiene adyuvantes. Por eso a nosotros nos viene bien usar los antígenos de esa vacuna y compararla con la que formulamos acá, una vacuna experimental con nanopartículas lipídicas, que formulamos con Quillaja brasiliensis. Nosotros, mediante la mezcla de saponinas con lípidos, logramos partículas que no tienen efectos secundarios, y que mantienen la actividad inmunogénica de estas vacunas”, explicó.
El científico aclaró que las saponinas son moléculas que utilizan las plantas como mecanismo de defensa.
Por su parte Mariana Baz, investigadora uruguaya de la Université Laval de Quebec-Canadá, explicó cómo es el proceso en el que se cultivan las células para luego ser inyectadas con el virus H1N1, e hizo referencia a los antivirales contra la gripe.
“Las poblaciones vulnerables son difíciles de estudiar clínicamente, entonces estamos tratando de generar modelos preclínicos para evaluar antivirales que están en el mercado”, expresó.
