En el último programa del ciclo 2016 de SobreCiencia recibimos a Gustavo Riestra, coordinador nacional de Cultura Científica del Ministerio de Educación y Cultura para hablar de todas las actividades de los clubes de ciencia a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
También conversamos con Pedro Sales y Valentina Vila, dos integrantes de clubes de ciencia ganadores de la Trigésima Feria Nacional, que se realizó en octubre de este año en Piriápolis.
“El trabajo educativo que se realiza a través del desarrollo de proyectos es de una metodología didáctica que tiene un impacto importante en niños, jóvenes y docentes porque genera un gran involucramiento”, dijo Riestra hablando de la importancia de los Clubes de Ciencia.
Destacó muy especialmente el estímulo y la motivación de los docentes al trabajar con una metodología que abre puertas para abordar desde otras ópticas el conocimiento en ciencia, tecnología e innovación.
“Uno de los impactos más considerables que tiene el trabajo de los clubes de ciencia es que hay una apropiación del conocimiento por parte de los niños y los jóvenes; y ese interés que desarrollan tiene un impacto inmediato en su comunidad. Son muchos miles de clubes de ciencia que pasaron en estos treinta años y hay muchos científicos que descubrieron su vocación allí y actualmente vienen a trabajar con nosotros como evaluadores de clubes de ciencia”, explicó.
Un avión delivery para llegar a zonas aisladas y la preocupación por la obesidad
Pedro Sales es alumno del Colegio Seminario e integrante del club de ciencia “Aerodinámicos”, que fue premiado por el Rotary Club para representar a nuestro país en el Décimo Octavo Congreso Nacional Explora Conicit, que se realizó en Santiago de Chile en noviembre de este año.
El proyecto de Pedro se trató de la construcción de un dron-avión capaz de aterrizar y despegar de forma vertical, pero volar de forma horizontal para llevar medicamentos a zonas remotas o aisladas.
“En realidad esto se me ocurrió cuando estaba en el campo pensando que si me picaba una víbora o me pasaba algo y no tenía vehículo quedaba aislado porque una ambulancia no tenía forma de llegar. Entonces pensé en un avión que puede ir en línea recta sin importar el estado de los caminos, puede ir directamente al lugar dónde se encuentren las personas que necesiten ayuda, solamente programándolo con las coordenadas geográficas”, explicó.
Pedro agregó que este avión es autónomo ya que tiene instrumentos como GPS, acelerómetro, giroscopio, barómetro y otros. Ese equipamiento le permite guiarse por sí mismo y recorrer en forma horizontal grandes distancias.
“Hacía mucho tiempo que yo tenía ganas de armar un dron, pero no tenía mucho sentido para mí armarlo para cosas como sacar fotos y eso, porque ya existe. Yo quise hacer algo que pudiera ayudar, para algo útil. La idea de este avión es que se le programa el punto de destino y él vuela y llega, y además puede cubrir un radio de 20 kilómetros. Ahora el avión tiene seis motores y podría llevar hasta una carga útil de un kilo, lo que para medicamentos o material de primeros auxilios está más que bien”, detalló Pedro.
Subrayó que contó con el apoyo de dos docentes de física del Colegio Seminario, pero parte del desarrollo lo hizo por fuera, buscando y comprando los materiales en internet, principalmente elementos de robótica y aeromodelismo.
Otro proyecto que surgió de esta Trigésima Feria Nacional es el del club de ciencia “Las Anfóteras” del liceo N°1 Mario W. Long, de Young, Río Negro, con la investigación sobre “La obesidad en adultos y sus factores de riesgo en Young en 2016”.
Valentina Vila de los Santos contó a Sobreciencia que esta iniciativa fue presentada como una prueba semestral y que luego surgió la idea de presentar el proyecto en la Feria Departamental de Clubes de Ciencia de Rio Negro.
“Pudimos observar un aumento en la obesidad de niños y adolescentes, y como los niños y jóvenes toman el comportamiento de los adultos, elaboramos una encuesta y comenzamos a recabar datos en una muestra de 300 personas. Estos datos comprobaron nuestra hipótesis: que el sedentarismo en las personas causado por el uso de las tecnologías es un factor que favorece a la obesidad. Y como resultado encontramos que el 50% de los adultos que pertenecían a nuestra muestra de estudio padecían obesidad o sobrepeso. Fue muy impactante ver esa cifra”, contó Valentina.
Explicó que la encuesta era bastante amplia y solicitaba datos como la profesión de la persona, las horas semanales que la misma destinaba a realizar algún tipo de actividad física, el tipo de dieta que llevaba y el tiempo diario que le dedicaba al uso de tecnología.
“Lo que más nos sorprendió fue encontramos con gente que no se había puesto a pensar en esto, o no sabían lo que significaba ser sedentario, y además desconocían cuales eran los alimentos saludables. Esto nos llevó a tener que cambiar la encuesta”, agregó.
Este grupo de estudiantes de secundaria del Liceo de Young será uno de los tres clubes de ciencia que representará a Uruguay en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería a realizarse en Los Ángeles, Estados Unidos, en mayo del 2017.
También viajarán con la bandera uruguaya el club de ciencia “Dexter” de la Escuela Técnica Anexo Agrario de Minas, Lavalleja, que realizó un análisis de la posible contaminación del arroyo San Francisco. Y “Ecoreel” de la Escuela Agraria de Rosario, Colonia, con el tema construcción de una carrete eléctrico para recoger una hebra de pastor eléctrico.
Un aprendizaje que no termina
Para Gustavo Riestra la verdadera satisfacción que se cosecha al trabajar con los clubes de ciencia es que los proyectos no terminan tras su presentación en la Feria Nacional sino que continúan y se convierten, muchas veces, en una solución que resuelve situaciones puntuales.
“Los clubes de ciencia son una vidriera para ver por dónde van los intereses de nuestros niños y jóvenes, y ahí nos damos cuenta que no son los intereses que nosotros los adultos pensamos que ellos tienen. La riqueza está en trabajar desde un enfoque multidisciplinario, desde un enfoque de trabajo en equipo, de un aprendizaje corporativo y desde el estímulo”, concluyó.
Texto: Alexandra Perrone
Foto: Web Radio Uruguay
Entrevista Gustavo Villa: